Serbia vs Albania. La interrupción del encuentro de clasificación para la Eurocopa en Belgrado ilustra la fragilidad de las relaciones entre estas dos comunidades balcánicas y muestra que el futbol cataliza tensiones políticas.
Belgrado. AGENCIAS
Los incidentes que desataron el caos se produjeron en el minuto 41 del encuentro del martes, cuando un dron cruzó el estadio del Partizan de Belgrado (capital de Serbia) con una bandera que rezaba "Gran Albania", un proyecto nacionalista que aspira a juntar las comunidades albanesas de los Balcanes en un mismo Estado.
El partido, que se jugó ocho días antes de la primera visita a Belgrado de un primer ministro albanés en 68 años, degeneró en un escándalo político-deportivo que no sólo amenaza con anular esa visita, sino que también reaviva las tensiones étnicas.
"La intensidad del odio de los jóvenes albaneses y de los serbios es alucinante. Se trata, claro está, de un grave escándalo político e internacional", declaró el analista político Dusan Janjic. La única respuesta a este odio es "no detener el proceso de acercamiento entre Belgrado y Tirana y conseguir que el señor (Edi) Rama (primer ministro albanés) venga a Belgrado", añadió.
La bandera de la "Gran Albania" provocó la indignación entre los espectadores serbios, que consideraron el incidente como una provocación. Algunos lanzaron bombas de humo y otros proyectiles al campo en este partido en el que los hinchas albaneses no pudieron asistir por decisión de la federación de fútbol serbia.
Las autoridades serbias sospechan de Olsi Rama, el hermano del primer ministro albanés, de haber organizado el incidente y pilotado el dron desde su asiento en un palco del estadio. Rama, que regresó a Tirana durante la noche con la delegación albanesa, aseguró, sin embargo, "no tener nada que ver con el dron". Reveló además que jamás ha piloteado un dron, salvo "el helicóptero que le regalé a mi hijo".
El canciller serbio Ivica Dacic denunció "una provocación política" premeditada. "Esto jamás se había visto en un partido de fútbol y el incidente fue preparado de antemano.
Lo que resulta bastante molesto es que es obra del hermano del primer ministro albanés que debe ser recibido en Belgrado", declaró Dacic.
sanciones deportivas.
sanciones deportivas.
En el ámbito deportivo, la UEFA debe estudiar lo ocurrido y tomar una decisión sobre posibles sanciones. Lo que preocupa mucho es que los seguidores se lanzaron una vez más al frente de los incidentes y las tensiones inter-étnicas.
Algunos consiguieron entrar en el terreno de juego e intentaron agredir a los jugadores albaneses."El hecho de que semejante incidente se produjera en las mismas narices de 4.000 miembros de las fuerzas de seguridad es muy preocupante", apuntó Janjic, en referencia al hecho de que el dron despegara desde el tejado de una iglesia cercana.
"Las fuerzas de seguridad y, en particular, los servicios de inteligencia, faltaron a su deber en un momento en que el presidente de la República (Tomislav Nikolic) se encontraba en el estadio", añadió.
En el pasado, el desmantelamiento de la antigua Yugoslavia empezó con terribles enfrentamientos entre seguidores del Dinamo de Zagreb (Croacia) y del Estrella Roja de Belgrado durante un partido de fútbol celebrado en la capital croata.
Los aficionados del equipo serbio estaban liderados por el difunto Zeljko Raznatovic Arkan, que se convirtió después en el jefe de uno de los grupos paramilitares más feroces de Yugoslavia.
Serbios y albaneses mantienen relaciones hostiles en la región por culpa de discrepancias históricas.
Kosovo, una antigua provincia serbia de mayoría albanesa, proclamó en el 2008 su independencia de forma unilateral, una decisión apoyada por Estados Unidos y la mayoría de los países de la Unión Europea.
LA REGIÓN DE KOSOVO ES EL ORIGEN DEL PROBLEMA
Las hostiles relaciones entre Serbia y Albania alcanzaron su punto más bajo durante una guerra en la ex provincia serbia de Kosovo a finales de los 90, cuando la OTAN, preocupada por una "limpieza étnica" de albaneses, realizó ataques aéreos contra las fuerzas serbias.
Kosovo declaró su independencia en el 2008, pero Belgrado se niega a reconocerla, argumentando que el territorio, que tiene una mayoría de población albanesa, es el corazón de la nación serbia.
La UEFA, el organismo rector del fútbol europeo, inició casos disciplinarios contra ambas naciones.
Además de la trifulca en el campo deportivo, el público serbio abucheó ruidosamente el himno albanés antes del partido y entonó cánticos insultantes. Los espectadores también arrojaron bengalas y otros objetos a los futbolistas albaneses, además de atacarlos en el terreno.
El ministro de Relaciones exteriores albanés, Ditmir Bushati, culpó de la tensión a Serbia en una rueda de prensa: "La hospitalidad, ese bien sagrado de los pueblos balcánicos, fue pisoteada como nunca antes, en una atmósfera antideportiva y xenófoba", denunció. <
Miles de albaneses acudieron por la noche al aeropuerto "Madre Teresa", de la capital, Tirana, para recibir a sus jugadores como héroes nacionales.
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