Antecedentes. Expertos en Moscú aseguran que Washington repetiría las sanciones de 1986 y otros descartan que Arabia Saudita se involucre.
Los analistas rusos están divididos a la hora de determinar si EEUU está llevando deliberadamente a Rusia al borde del colapso económico, expandiendo su producción petrolera.
El precio del petróleo Brent ya perdió 20%, cayendo casi sin parar desde mediados de junio hasta US$ 90 por barril, lo que provoca sospechas en el ex ministro de Finanzas de Rusia, Alexéi Kudrinde, de que la caída se deba a ciertas acciones por parte de EEUU con cooperación de Arabia Saudita.
El crudo durante más de dos años se vendía entre US$ 100 a US$ 115 por barril. Varias veces el precio por un corto tiempo se extendía más allá del límite superior del corredor, y una vez, en abril del 2013, cayó por debajo de US$ 100. Pero, en aquel caso bajó hasta US$ 96,75, y unos días más tarde regresó al precio habitual.
En este momento no es así. El precio se hundió drásticamente hasta los US$ 100 hace un mes, y el 9 de octubre cayó por debajo de US$ 90.
"No es una caída habitual y puede ser resultado de un complot entre EEUU y varios países de Oriente Medio, en particular, Arabia Saudita, que parece que no va a reducir significativamente la producción para mantener el precio del crudo", opina Kudrin, quien dice que situación similar se observó el 2008 antes de las elecciones presidenciales en EEUU.
"Antes de las elecciones presidenciales de EEUU este acuerdo funcionó durante un año, según nuestros datos, y el precio bajó hasta US$ 92", dijo.
Víctor Gribachév, del Centro de Estudios Internacionales y Periodismo, cree que en este caso todo lo nuevo es viejo. Es decir, que Washington piensa repetir lo que hizo en 1986, cuando el precio del barril del petróleo perdió su valor 3,5 veces en tres meses. "Esto sucedió debido a que Arabia Saudita, aliado fiel de EEUU en Oriente Medio y mayor exportador de petróleo del mundo, aumentó fuertemente su producción", recuerda Gribachév.
El comerciante ruso, Pavel Ríabov, explicó que Arabia Saudita no está interesada en repetir lo que hizo en 1986, pues obtiene el 92% de sus ingresos de la venta del petróleo, y sus gastos públicos continúan creciendo rápidamente.
"En 2014 se prevé podrían superar US$ 290 mil millones. Y si el precio del petróleo baja a US$ 103 o 105 por barril, Arabia Saudita por primera vez, desde 2009, podría entrar en déficit presupuestario", señala.
Claves
Estima que bajar los precios a US$ 85-90 ocasionaría una caída del PBI de 2 o 3%, la mayor desde 1987.
"Las suposiciones de que los sauditas puedan propiciar la caída de los precios del petróleo parecen un 'bluff' y populismo político, porque las consecuencias destructivas para los propios sauditas serían enormes", concluye Ríabov.
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