No llega al año de edad, tiene cinco dientes y unos ojos negros profundos que buscan mirarlo todo. Princesa, como la bautizaron las personas que le salvaron la vida, es la más pequeña que ha llegado en una de las embarcaciones de inmigrantes que intentan escapar de la dureza de África y toman la decisión de enrumbar hacia España.
Este martes, a bordo de una lancha de juguete, la niña fue rescatada junto a dos niños, tres hombres y cinco mujeres, dos de ellas, embarazadas.
A diferencia de los otros menores, Princesa había cruzado el océano sin sus padres. Ellos se habrían quedado en Marruecos al ser intervenidos por la policía cuando estaban a punto de embarcarse. Autoridades españolas rescataron la lancha en altamar.
Tras la larga y agotadora travesía, la pequeña llegó con fiebre y fue atendida por personal de la Cruz Roja. Arropada y exhausta, se quedó dormida durante seis horas. En el día, solo lloró cuatro veces y se tomó dos biberones enteros.
María Ángeles, voluntaria de Sevilla de 33 años, se quedará con Pricesa mientras la policía espera que sus padres la reclamen. De caso contrario, irá a un internamiento de extranjeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario